¿QUIÉN MATÓ EL AMOR?

Hubo una vez, en la historia del mundo un día terrible en el que el odio, que es el rey de los malos sentimientos, convocó a una reunión urgente.

Todos los sentimientos negros del mundo y los deseos más perversos del corazón humano llegaron a esta reunión con curiosidad de saber cual era el propósito.

Cuando estuvieron todos habló el Odio y dijo “Los he reunido aquí a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien”.

¡Quiero que maten al Amor! dijo. Varios sonrieron malévolamente pues más de uno le tenía ganas.

El primer voluntario fue el Mal Carácter, quien dijo: “Yo iré, y les aseguro que en un año el Amor habrá muerto, provocaré tal discordia y rabia que no lo soportará”.

Al cabo de un año se reunieron otra vez y tras el reporte del Mal Carácter quedaron muy decepcionados. “Lo siento, lo intenté todo pero cada vez que yo sembraba una discordia el Amor la superaba y salía adelante”.

Luego de esto se ofreció la Ambición que haciendo alarde de su poder dijo: Yo iré!, y les aseguro que no fracasaré”….   Y empezó la Ambición el ataque hacia su víctima, quién efectivamente cayó herida, pero después de luchar con todo deseo desbordado de poder y triunfó de nuevo.

Furioso el Odio por el fracaso de Ambición envió a los gemelos Celos, quienes perversos inventaban toda clase de artimañas, situaciones para despistar al Amor y lastimarlo con dudas y sospechas infundadas.  Pero el Amor al final los venció.

Año tras año, el Odio siguió en su lucha enviando a sus más hirientes compañeros, pero fracasaba en el intento.

El Odio convencido de que el Amor era invencible desistió, pero de pronto, se levantó un sentimiento poco conocido, que con un gran sombrero que caía sobre su rostro no lo dejaba verlo: “Yo mataré al Amor” dijo con seguridad. El Odio dijo “ve y hazlo”.

Tan sólo había pasado algún tiempo cuando el odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles después de mucho esperar que por fin EL AMOR HABÍA MUERTO!!!

Todos estaban felices pero sorprendidos. Entonces el sentimiento del sombrero negro hablo: “Ahí les entrego al Amor, totalmente muerto y destrozado” y sin decir más se marchó.

¡Espera! gritó el Odio, ¿Quién eres?. El sentimiento levantó por primera vez su inexpresivo rostro y dijo… SOY LA RUTINA.

MORALEJA:  Por más inofensiva que parezca, LA RUTINA si no le pones atención puede destruir TU AMOR…. ¡No lo permitas!