Una amable lectora escribió pidiendo ayuda para su mamá que padece del sistema nervioso. Nos comenta que su mamá siente desesperación, padece insomnio, “piensa mucho y no puede controlar su mente”. Su mamá ha tomado diferentes suplementos naturales y tés, pero nada le funciona. Cuando ha ido a sus citas con el doctor le dicen que todo está bien, pero “ella sigue sintiéndose muy mal”, aseguró nuestra lectora.
La respuesta que nosotros le podemos dar está en la frase: “piensa mucho y no puede controlar su mente”.
La situación es que ningún remedio ni doctor, por maravillosos que sean, podrán ayudar a una persona cuyos pensamientos están ubicados en lo negativo. Está científicamente demostrado que los pensamientos ya sean positivos o negativos, afectan los procesos químicos del cuerpo.
El preocuparse constantemente por lo pasado o lo futuro, los “hubieras”, “tuvieras” y “pudieras”, desgastan y agobian el cuerpo. El vivir atormentado en el miedo, deprime los procesos del cuerpo e impide su funcionamiento sano.
Lo mejor que puede hacer la mamá es cambiar sus pensamientos. Y aunado a esta lista de pequeños cambios le pueden ayudar:
Haga yoga. Los ejercicios de relajación y posturas del yoga, harán que ella esté concentrada en la respiración y eso le ayudará a no pensar.
Meditación. Los ejercicios de respiración y meditación le ayudarán a vaciar su mente de pensamientos negativos.
Acuda a una iglesia para acrecentar su fe. Si no puede con su carga, entréguesela a Dios. Eso le ayudará a sentir un alivio infinito. Lo más importante es entender que los pensamientos negativos no pueden existir en la mente cuando uno piensa en Dios y su amor y su poder. En otras palabras: la Luz echa fuera a la oscuridad en forma natural.
Haga algún ejercicio aeróbico. Los ejercidos que hacen latir fuertemente al corazón sirven para incrementar el oxígeno al cerebro. Esto genera endorfinas, unas substancias que son liberadas por la glándula pituitaria y que generan una sensación de bienestar general.
Tome cápsulas de Complejo B (lea la etiqueta que digan “yeast-free” o libre de levaduras), para fortalecer el sistema nervioso.
Tome Calcio, a razón de dos partes de Calcio por una de Magnesio. Existen en el mercado varios suplementos alimenticios que guardan esa proporción. Lea la etiqueta para encontrar la adecuada.
Haga una lista de bendiciones (grandes, medianas y pequeñas), que pueden incluir, además de los seres queridos, las posesiones que causan bienestar, como un sillón favorito y hasta “el sartén que me regaló mi comadre”. Mantenga esa lista a la mano, para que la saque y la lea una y otra vez, cuando la mente empiece a divagar en pensamientos negativos.
Ayude a otros. En lugar de pensar en “lo mal que se está”, utilice su tiempo en pensar “¿qué puedo hacer por…. (mi hijo, mi esposo, mi vecina, mi vecindario, mi iglesia, etc). El ayudar a otros crea bienestar y satisfacción. Además cuando uno está trabajando por otros, no tiene tiempo de pensar en uno mismo.
En cuanto a alimentación, evite a toda costa el azúcar. Los alimentos ricos en azúcar tienden a acelerar a la persona e interfieren con los procesos de relajación y sueño. Agregue alimentos que hacen feliz: uvas, naranjas, nueces, semillas de ajonjolí, pasta, fresas y chocolate (se puede consumir sin azúcar).
Antes de poner en práctica este o cualquier otro remedio casero, consulte a su médico. Envíe sus preguntas y comentarios a: 6881 Stanton Ave. Ste. -F, Buena Paqrk, CA 90621. Por email: consulta@doctoraconsejos.com y por fax al (714) 274-7199. Consulta el Diccionario de Hierbas y de Remedios en
www.DoctoraConsejos.com.
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