Salí a una fiesta, Mamá

  Fui a una fiesta de fin de año, mamá y me acordé de lo que me dijiste. Me pediste que no bebiera alcohol, por eso, bebí un Sprite, y me sentí muy orgullosa de mí misma…  Hice una elección saludable y tu consejo fue correcto. Cuando la fiesta acabó la gente salió y muchos empezaron a conducir sin estar en condiciones…

  Fui a mi auto con la certeza de que iría a casa en paz y sin problemas. No podría imaginar lo que me esperaba, mamá… ¡algo terrible e incierto…!

  No me duele nada, pero no me puedo mover y siento mi ropa muy húmeda, como si estuviera acostada en un charco. Creo que estoy tirada a un lado de la carretera y oigo a un Policía decir. “El chico que provocó este accidente iba borracho”. Mamá, su voz parece tan distante…

  Estoy intentando con todas mi fuerzas no llorar. Puedo oír a los médicos diciendo: “Esta chica va a morir”… Se está desangrando”

  Él, como yo, había salido de la fiesta, pero él decidió beber y conducir y ahora yo tengo que morir por esa causa… ¿Por qué las personas hacen esto, mamá, sabiendo que esto va a arruinar vidas?.

  Ahora empiezo a sentir extraños dolores, no muy fuertes pero sí profundos, los siento hasta los huesos. Siento como si un centenar de cuchillos afilados cortaran mi carne.

  Di a mi hermana que no se asuste, mamá, dile a papá que sea fuerte, los quiero tanto, no sabes cuánto me gustaría que me dieras un último beso mamá…

  Alguien debería haber dicho a aquel chico que está mal beber y conducir al mismo tiempo ¿verdad, mamá?… Tal vez si sus padres se lo hubieran dicho y él hubiese hecho caso, yo ahorita estaría en casa como siempre.

  Mi respiración se está debilitando, mamá, y tengo mucho miedo, mucho miedo de partir… Creo que estos son mis últimos momentos y me siento tan desesperada, tan sola. ¡Sí!,  tan sola.

  ¡Ay!, mamá, cuánto me gustaría que me pudieras abrazar mientras que estoy aquí tirada, muriéndome. Me gustaría poder decirte que te quiero mucho, mamá… Ya no siento mi cuerpo, tengo mucho frío, no puedo más, no puedo más, te quiero mucho… adiós…”

   Mientras la joven agonizaba, pronunciaba, casi entre susurros estas palabras… Entre los presentes, y arrodillado junto a ella, se encontraba un periodista de  informativos Telecinco España que presenció el accidente de tráfico en 1997 y que fue quien dio a conocer al mundo las últimas palabras de esta joven.

   Puede ser que esta experiencia sea para ti muy triste, o tal vez al terminar de leerla la olvides, sin embargo, antes de hacerlo recuerda que TU PROPIA VIDA CORRE PELIGRO, y que este artículo puede ser una oportunidad de hacer esa diferencia… SI BEBES NO CONDUZCAS!!!… 
NO DESTRUYAS TU VIDA o LA DE ALGUIEN MÁS.