Que gusto volverte a ver.. tan linda, y pensar que casi llego a odiarte. No aceptaba tu fuga, tu partida, pensaba que nunca debi amarte.
Que gusto volverte a ver… tan linda,
y pensar que casi llego a odiarte.
No aceptaba tu fuga, tu partida,
pensaba que nunca debí amarte.
Pero ahora que te veo… con el tiempo,
siento una paz que llena mis momentos.
El ardor del pasado, ya no lo siento,
una cálida risa quedó de aquel tormento.
Creo que fuiste para mi la inspiración,
y hoy que recuerdo sólo lo bonito,
he alimentado con esos momentos,
mi corazón.
Y creo que eso malo fue tan solo un mito.
Gracias por los momentos lindos
que me diste.
Gracias por enseñarme
nuevos sentimientos.
Gracias por mirarme como me viste.
Muchas gracias por darme tus momentos.
Quiero que sepas
que mi alma está tranquila.
No guardo mal recuerdo
de aquellos amores,
y si lo nuestro alguna vez
llegara a despedida,
me iré tranquilo, en paz, y sin rencores.
Ruge el mar y se encrespa y se agiganta.
La luna, ave de luz, prepara el vuelo,
y en el momento en que la faz levanta,
da un beso al mar y se remonta al cielo.
Y aquel monstruo indomable que respira
tempestades y sube y baja y crece,
al sentir aquel ósculo, suspira…
y en su cárcel de rocas… ¡se estremece!
Siguenos en Redes Sociales
El Aviso Magazine El Aviso Magazine El Aviso Magazine