Salir avante de problemas no es sencillo, en especial si no se cuenta con ayuda. Por eso la “Doctora Consejos”, es una sección que espera ser una guía para quienes no encuentran la salida. El caso de hoy es:
Por: Doctora Consejos
Querida Doctora Consejos:
Soy una mujer de 59 años. Mi esposo tiene 55. Tenemos 26 de estar juntos. Cuando lo conocí me sentía la mujer más feliz del mundo, fue un flechazo, él me hizo sentir mujer, me enseñó a amar. Pero fue sincero cuando me dijo que era casado. Aún así seguimos con la relación.
La mujer vino de Puerto Rico a pesar de saber que nuestra relación iba en serio. Hubo una traición porque ellos tuvieron otro hijo, pero a mí nunca me abandonó, siempre estaba conmigo.
Pasaron los años. Él ya no la quería, le dijo delante de la familia que no me iba a dejar. A veces estaba conmigo, a veces con ella. Cuando me la topaba en la calle me atacaba a palabras. Luego ella se consiguió un amante y se fue con él. Fue cuando nosotros nos casamos. Entonces apareció la mamá, que vino a vivir con nosotros. Me hacía la vida imposible y lo soporté por él.
Pasaron más años, él se dio a la bebida y yo estuve siempre allí para él. Entonces fue que vendieron una propiedad en Puerto Rico y todo cambió. Mi marido comenzó viajar cada vez más a la isla. Ahora parece que le estorbo. Y mi corazón sólo late para él, es el único hombre del que me he enamorado. Pero se fue, ya casi no lo veo y cuando lo veo es malo conmigo.
La Abandonada
Querida Abandonada:
En tu carta no son claros los motivos por los que él lo abandona todo. Se abandona a sí mismo cuando se entrega a la bebida. Abandonó a su primera familia y luego a la tuya. Yo puedo entender que la situación te haga sentir mal, pero no entiendo por qué la prolongas. ¿Acaso puedes ayudarlo? ¿Acaso se deja ayudar?
El alcoholismo es una enfermedad que quien la sufre no quiere hacer contacto con la realidad. Es más fácil estar de buenas borracho que darse el ánimo de afrontar la vida.
Es triste ver así a alguien a quien queremos, pero nadie lo puede ayudar salvo él mismo.
Yo en tu lugar buscaría fortalecer mi propia vida. Dedicarme a mí, a mis hijos. Estar con tu esposo cuando él se acerque, pero no depender de él. Piensa en el ejemplo que estás dando a tus hijos y nietos; El ejemplo debe ser de amor, de comprensión, no de dejarse arrastrar al sufrimiento. No te sientas abandonada, tú te tienes a ti.
Busca fortalecerte y dale tiempo al tiempo.
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