Este Día de los Padres no puedo evitar pensar en los hombres que hay en mi vida.
Mi papá es un médico extraordinario. Tengo un hermano inteligente y talentoso. Tengo un esposo maravilloso y dos hijos fabulosos. Bueno, tal vez no sea muy imparcial, pero un hecho objetivo que tienen en común todos los hombres de mi entorno es que tienen una vida ocupada (algunos dirían “estresante”), agravada por el hecho de que quieren proteger y cuidar a su familia.
He notado que estos hombres, a menudo, ponen otras responsabilidades por encima de su salud y renuncian a ir al médico. ¿Es de extrañar, entonces, que los hombres mueran antes que las mujeres?
Dado que la viudez, con mucha frecuencia lleva a las mujeres a la pobreza, ¿crees que es la mejor manera de proteger a la familia?. Tengo una petición tanto para los hombres de mi familia como para todos los demás: Tómense el tiempo necesario para cuidar de su propia salud.
Antes de que me digas que tú te cuidas (porque, después de todo, de vez en cuando vas al gimnasio), sigue al menos estos dos pasos:
1. Si no cuentas con seguro médico en la actualidad, obtén cobertura y alienta a tus seres queridos a hacer lo mismo.
Gracias a la ACA (Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio), a partir del 2014, todos los estadounidenses sin seguro (muchos de los cuales no tienen acceso a través de su empleador) podrán contratar cobertura a través de los mercados de seguros. Independientemente de si trabajas por cuenta propia, estás entre un empleo y otro, o te han negado cobertura, gracias a la ACA podrás buscar y contratar un seguro, y comparar los beneficios y los costos de los distintos planes de salud.
Piensa en la contratación de tu seguro médico como si se tratara de la compra de un auto nuevo. Todos los planes de salud ofrecerán un paquete de beneficios básicos (hospitalario, de emergencia, servicios de laboratorio y otros tipos de atención). Como al comprar un auto, querrás asegurarte de que recibes una oferta: la oferta justa para ti y tu familia. Cuando compras puedes buscar el mejor plan al mejor precio que cubra tus necesidades de salud y no te rechazarán debido a una enfermedad preexistente.
Además, según tus ingresos, podrías resultar elegible para recibir una ayuda en forma de beneficios fiscales que reducirán la prima mensual de tu seguro. La información acerca de las opciones de cobertura a través del mercado estará disponible a principios de octubre del 2013.
Hoy puedes visitar la Guía de la Ley de Salud, en www.aarp.org/healthlawguide (en inglés) o www.aarp.org/guiadelaleydesalud (en español) para obtener más información acerca de lo que la ley significa para ti y tu familia.
2. Hazte chequeos médicos:
Una vez que cuentes con seguro de salud, no tienes excusas para retrasar las visitas al médico. Si tienes 50 años o más, es importante tener una conversación sincera con tu médico, aunque se traten temas delicados como la salud colon rectal o de la próstata. Tu médico te recomendará las pruebas adecuadas para ti. Gracias a la ACA, la mayoría de los seguros de salud (incluido Medicare) debe cubrir beneficios de prevención; por ejemplo, vacunas como la vacuna contra la gripe y exámenes para la prevención de la diabetes y ciertos tipos de cáncer. Consulta tu plan de seguros para averiguar qué servicios de prevención están cubiertos sin gastos extras de tu propio bolsillo.
Recuerda:
Cuidar de tu salud y prolongar tu vida es una de las mejores maneras para proteger y cuidar de tu familia. Ahora que diste un paso al obtener un seguro médico, el resto depende de ti…
¡Y no te olvides de comer verduras!
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