En plena madrugada despiertas humada/o, exaltado y no necesariamente es por el calor de tu habitación. Es algo más, aquello que te llena de lujuria, pasión, tus sueños eróticos. Pero no te preocupes
En plena madrugada despiertas humada/o, exaltado y no necesariamente es por el calor de tu habitación. Es algo más, aquello que te llena de lujuria, pasión, tus sueños eróticos. Pero no te preocupes es una cosa perfectamente natural.., todo el mundo los tiene. “Como promedio, el 4% de los sueños de las mujeres y el 10% de los hombres, son explícitamente eróticos”, dice Robert Van de Castle, autor del libro Our Dreaming Mind. El hecho de que no recuerdes haber tenido sueños eróticos no quiere decir que no los hayas tenido. “Normalmente cada persona tiene entre seis y doce sueños por noche, pero recuerda sólo uno cada dos días”, según dice el investigador de la universidad de Standford, Steven LaBerge.
Existen algunos factores que determinan con qué frecuencia sueñas sobre el sexo. El biológico es uno. La mujer o el hombre que hace el amor con poca frecuencia, tendrá más sueños eróticos que la que tenga sexo regularmente porque tiene más energía sexual reprimida que necesita liberar.
Las mujeres reportan también más sueños eróticos durante el embarazo y justo antes de la ovulación, cuando el nivel hormonal es más alto. También influyen los rasgos de la personalidad. “Las personas creativas que son productivas, tienen menos, posiblemente porque su trabajo les sirve de escape”afirma Verónica Tonay, sicologa, en las universidades de Berkerley y Santa Cruz en California.
Sin duda, uno de los sueños más comunes sobre sexo, es verte en la cama con otro hombre, no con tu pareja. Según la sicóloga Gayle Delaney (experta dedicada al estudio de los sueños), éstos no siempre son fantasías eróticas. “Lo más probable es que el sueño revele algo sobre la situación del momento”, dice.
Una de las entrevistas (una mujer de 35 años con una hija de dos), a Delaney le contó acerca de sus sueños eróticos con Tom Cruise y Dennis Quaid, y explicó: “Cuando siento deseos de salir huyendo de mis responsabilidades, sueño que tengo relaciones sexuales con ellos. Es una forma de expresar mis deseos de sentirme libre de nuevo”.
Muchas veces los sueños no involucran el sexo, pero realmente sí son acerca de él. Por ejemplo, unos ladrones que entran en tu casa, y de un costal sacan una serpiente, un gallos y unos pepinillos. Luego de tu casa toman un florero y dos cajas de bombones, en un sueño, eso puede indicar el acto sexual. Las bolsas, las cajas y los floreros, se identifican con la vagina, mientras que las serpientes, los pepinos y los gallos, pueden representar el órgano sexual masculino.
No hay una sola interpretación para estos sueños, pero sí algunos patrones comunes:
Los sueños sexuales de las mujeres pueden ser tan gráficos como los de los hombres, pero es más probable que sean igual de románticos. Habrá sexo, pero también caricias, conversación y un elemento de ternura. Los hombres suelen soñar que tienen relaciones sexuales con una mujer a quien no conocen, mientras que las mujeres las tienen con hombres conocidos. Algunos investigadores afirman que el erotismo en los sueños femeninos se ubica en el contexto de una relación, y que en los masculinos el sexo aparece objetivamente, y por eso, la pareja en cuestión es lo de menos.
Los expertos atribuyen algunas de estas diferencias a influencias culturales. Por ello, cuando un hombre cuenta sus sueños eróticos, menciona detalles físicos y actuaciones. Las mujeres se refieren a sus sentimientos, pero el sueño puede ser tan erótico como el de un hombre. Son observaciones de el Dr. Robert Van de Castle en su libro nuestra mente soñadora, y la sicóloga Verónica Tonay en sus investigaciones en la universidad de Berkeley (CA). Pero no eches en saco roto éstos ni ningún otro sueño erótico, merece la pena hacer el esfuerzo para tratar de entenderlos. Piensa que los sueños eróticos son sólo la fuga de aquellos deseos reprimidos y nada más.
Por eso, si tienes sueños eróticos repetidos que te alteran, es mejor tratar de averiguar la causa, que ignorarlos. Toma nota de ellos, analízalos un poco y cuéntaselos a una persona de tu confianza o a un consejero. Es posible que tu subconsciente esté tratando de enviarte un mensaje o un aviso. Si deseas saber más sobre el tema, puedes consultar el libro: Our Dreaming Mind, del autor Robert Van de Castle.
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