¡También los hombres sufren de Anorexia!!

Por lo general la anorexia se le ha atribuido exclusivamente a la población femenina, sin embargo también afecta a los hombres, en especial a los adolescentes.

 Por lo general la anorexia se le ha atribuido exclusivamente a la población femenina, sin embargo también afecta a los hombres, en especial a los adolescentes.  Se calcula que hasta un 4% de los chicos pueden sufrir trastornos de la conducta alimentaria, corriendo el  grave peligro de que vaya en aumento.

ESTUDIOS REALIZADOS

 Un estudio realizado en 1997 reveló que el 16% de las mujeres adolescentes presentaba riesgo de sufrir algún trastorno de la conducta alimentaria, frente al 3% de los varones, lo que arroja una relación de 5 chicos por cada chica. 

 Tanto hombres como mujeres están sometidos a la presión ambiental y cultural de una sociedad donde se rinde culto a la imagen y la delgadez. Muchos incluso lleguen a usar métodos que ponen en peligro sus vidas. Los varones también tienen cierto malestar respecto a su cuerpo, quieren estar delgados y por eso los podemos considerar población de riesgo.

 No obstante, a la hora de adelgazar, los varones optan por el ejercicio físico mientras que las chicas optan por la dieta, que es el principal factor de riesgo de anorexia. Esto explica el por qué la diferencia en casos diagnosticados sea mayor en mujeres.

FACTORES EN DISCUSION

 Aunque los especialistas han intentado buscar rasgos diferenciales en la anorexia masculina, se han encontrado muy pocos. Uno de ellos es que es más frecuente la existencia de antecedentes de obesidad o sobrepeso en los varones con trastornos de la conducta alimentaria que en las mujeres con estos problemas. Además, parece que la aparición de estas patologías en chicos puede influir la orientación sexual.

  Entre hombres se observa con mayor frecuencia la vigorexia (también denominada dismorfia muscular o anorexia inversa). Las personas con vigorexia pasan muchas horas en el gimnasio y toman anabolizantes. El problema es que nunca se ven lo suficientemente musculosos e intensifican los ejercicios. Además de la propia imagen corporal, la vigorexia también afecta a la alimentación. Es mucho más frecuente entre los varones, aunque quizás sólo se deba al hecho de que hay más hombres culturistas que mujeres.