Querida Doctora Consejos:
Me gustan y admiro mucho los consejos que da a través de esta columna, es por eso que me atrevo a escribirle para pedirle para que me diga algo, o me regañe.
Tengo 20 años de casada y a veces me siento un mueble en mi casa. Mi esposo es muy bueno en todo menos en la intimidad, no es cariñoso ni platicador. Yo quisiera sentirme amada. El me dice que me quiere.
Hace tres años conocí a un señor, platicamos y le conté mis deseos de sentirme amada en la intimidad, ofreció ayudarme, me pidió que nos juntáramos los tres. El es un ministro de la iglesia, pero mi esposo no quiso; él y yo seguimos platicando y empezamos a salir, hasta que llegamos a la intimidad. El sí me escucha, es muy tierno, cariñoso y me hace sentir bien, me propuso que nos juntáramos a vivir, que hablara con mi esposo.
Yo hablé con mi esposo y me preguntó “¿por qué lo hiciste?” Yo le contesté que porque necesitaba atención, pensé que me iba a correr, pero no. Sólo me pidió una oportunidad y me ofreció que cambiaría, al otro señor le dije que le iba a dar una oportunidad a mi esposo. Nos dejamos de ver por un tiempo pero regresamos, nos miramos una vez al mes. Dice que me ama y que por mí daría la vida, pero es muy celoso. Ahora quiere que me divorcie o que deje a mi esposo. El problema es que yo no me animo a dejar a mi esposo porque tenemos hijos y me siento muy mal de separarme de mi familia, me siento muy confundida.
Necesito de su consejo. Gracias. — Dos Caminos
Querida Dos Caminos:
Cuando dices que te atreves a escribirme para que te regañe, lo que estás diciendo es que en el fondo de tu corazón sabes que está mal lo que estás haciendo. Tienes razón al pensar que voy a regañarte. No estoy de acuerdo con el engaño, creo que todos tenemos derecho a vivir la vida como mejor queramos, pero primero está la lealtad y la fidelidad.
No se puede sembrar la felicidad propia sobre una traición. Por cierto: yo creo que si tú te acercaste a este ministro a pedir ayuda familiar, él hizo muy mal en aprovecharse de la situación para enamorarte. Eso no es ético, deja de escuchar a ese ministro que obviamente es un mal ejemplo, no tiene escrúpulos. Yo no confiaría en él ni un minuto.
En cuanto a tu matrimonio, yo creo que deberías luchar por conservarlo. Por lo que dices, tu esposo es una buena persona. Ese esposo tuyo te ha dado hermosos hijos y un matrimonio sólido. Hay muchas mujeres que matarían por estar en tu lugar y tú estás pensando en echar todo por la borda.
Mira, si realmente quieres encontrar romance y aventura en tu matrimonio, puedes tomar la iniciativa. ¿Por qué estás esperando que sea tu esposo el que te mime? ¿Por qué no lo mimas tú? ¿por qué no le enseñas, lo guías, lo induces a que se acerque a ti desde el punto de vista sentimental y romántico o amoroso? Es bien sabido que para recibir hay que dar. Además, los juegos de alcoba son cosa de dos, tu esposo te pidió una oportunidad e hizo un intento de cambiar. Quizá el hombre no es muy imaginativo, pero tú sabes exactamente lo que deseas. ¿Has intentado ser tú la que seduzca, la que enamore y la que platique? Quizá es tiempo de que tomes en tus manos la situación para re-encender la chispa en la intimidad. Si eres imaginativa, estoy segura que encontrarás formas divertidas de ser feliz con tu esposo. Te deseo buena suerte.
Siguenos en Redes Sociales
El Aviso Magazine El Aviso Magazine El Aviso Magazine