¿Qué más puedo decir que no sea tu nombre? Que mas puedo escuchar, que no sea mi llanto? Todo ha cambiado a su estado natural. El tiempo cambio su traje
¿Qué más puedo decir
que no sea tu nombre?
¿qué más puedo escuchar,
que no sea mi llanto?
Todo ha cambiado a su estado natural.
El tiempo cambió su traje de primavera.
La lluvia cae. Es tiempo de tristeza.
En mí se forma un mar, y no estás tú.
Sirena mía, es por eso que me ahogo.
Sin ti, esta tormenta es interminable.
De hoy en adelante tendré que
acostumbrarme a las cosas tristes
de la vida solitaria; serán
paseos largos bajo la lluvia sin ti.
Mi collar de palabras tristes será pesado.
Sobre mi corazón mojado
lloverán pañuelos tejidos por manos
que no son las tuyas.
Y voy a aceptarlos
por que el dolor es fuerte y no cesa,
porque te amo.
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