fbpx
LOADING

Type to search

TRASTORNO BIPOLAR, AUTÉNTICA “MONTAÑA RUSA”

Share
Comparte

Kanye West, el rapero que quiso ser presidente de los Estados Unidos, tuvo un verano tormentoso debido al trastorno bipolar.

“Como muchos saben, Kanye tiene un trastorno bipolar. Cualquiera que lo tenga o que conozca a alguien con ello sabe lo increíblemente complicado y doloroso que es entenderlo”, publicaba la presentadora en sus redes sociales.

La cantante Selena Gómez también tiene trastorno bipolar. Lo reconoció hace unos meses en una charla con Miley Cyrus transmitida en Instagram Live. “Fui a uno de los mejores hospitales de salud mental… McLean. Hablé de ello después de pasar por diferentes cosas durante años. Entonces supe que era bipolar”, comentaba Gómez. Sobre esta cuestión.

CAMBIOS BRUSCOS EN EL ESTADO DE ÁNIMO.

La artista afirma que tener información sobre el trastorno hace que se sienta más segura.

Las personas con trastorno bipolar experimentan cambios bruscos del estado de ánimo. Estos consisten en bajadas o depresiones, con intensos sentimientos de desesperanza, y en subidas o manías caracterizadas por felicidad extrema y desinhibición.

Las fases maniacas que no son tan extremas se conocen como hipomanías. Además, puede haber episodios mixtos, en los que es posible “sentirse deprimido y, al mismo tiempo, tener la inquietud y el exceso de actividad de una fase maniaca”, indican los especialistas del Royal College of Psychiatrists, la principal asociación profesional de psiquiatras del Reino Unido.

Según explica esta entidad, durante un episodio depresivo, las personas afectadas son incapaces de pensar positivamente o con esperanza; les resulta difícil tomar decisiones y tienen dificultad para concentrarse.

Además, experimentan inquietud y nerviosismo; se sienten inútiles y pueden tener ideas suicidas.

También presentan cambios físicos como pérdida de apetito y peso, dificultad para conciliar el sueño, agotamiento y pérdida de interés en el sexo. Asimismo, les resulta difícil empezar y acabar cosas, incluso las tareas diarias; evitan la compañía de otras personas y lloran mucho o sienten que quieren hacerlo, pero no pueden.

Por el contrario, las fases de manía se caracterizan por la felicidad. “Es una felicidad extrema, no consiste simplemente en estar contentos, que es algo que todos experimentamos”, apunta Iria Grande, secretaria de la Sociedad Española de Psiquiatría.

FASE DE INHIBICIÓN Y EXCESO DE CONFIANZA.

En general, quienes atraviesan una fase maniaca están desinhibidos y suelen experimentar cambios en el comportamiento, por ejemplo, hacer planes grandiosos y poco realistas; derrochar dinero; estar muy activos, moviéndose constantemente de un lado a otro; hablar con rapidez; tomar decisiones precipitadas o tratar con exceso de confianza a otras personas, indican los expertos.

“Quienes más lo sufren son las familias, que se acuerdan mucho más de esa hiperactividad y lo ven de otra manera. Con las depresiones pasa lo contrario. Los pacientes recuerdan lo mal que estuvieron, pero las familias no se quejan tanto”, comenta Iria Grande.

Por ello, la especialista destaca la importancia de que los familiares acudan a hablar con ellos pues, conociendo su punto de vista, el profesional puede comprender mejor el contexto.

En muchos casos, las personas con trastorno bipolar necesitan un tratamiento farmacológico. Los especialistas de la Clínica El Seranil, (sur de España), señalan que durante las fases de estabilidad (que se denominan eutimia) una persona con trastorno bipolar “puede desenvolverse con normalidad. Dichas fases son más duraderas cuando el paciente está bajo tratamiento”, destacan.

De igual modo, desde la Sociedad Española de Psiquiatría, la doctora Grande apunta que hay diferentes grados de la enfermedad. “No obstante, existen muchas personas con trastorno bipolar, que llevan una vida completamente normal”, concluye.

Por Purificación León // EFE/REPORTAJES

Comparte
WordPress Appliance - Powered by TurnKey Linux