Una verdad… aunque no rime!

Una verdad… aunque no rime!
 Beto, que presume de ser gran poeta, dice un día a Pepito:
— Debajo de una ventana, le di un abrazo a tu hermana! (Pero debo advertirte que eso es solo para que rime, -aclara Betito).
•- Ah! Eso no es nada, no’más pa’ que veas, que yo también soy bueno, oye esto:
 “Anoche, en un oscuro callejón manoseé a Laurita… Tu hermanita”.
— Oye, pero eso no es un verso rimado.
•- Po’s no…  pero sí es verdá’ eso de la manoseada!!

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Siempre lo mismo
 El joven, tratando de saber más de la vida, le pregunta a su progenitor:
— Papá, ¿es cierto que en la China
Antigua los hombres no conocían a sus esposas hasta después de haberse casado?
•– Uyy!  hijo!, eso sigue pasando y en todas partes.

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No que noooo!!
  A la puerta de una tienda de ropa, un hombre no tan joven, que se veía impaciente, se acercó a una muchacha muy atractiva y le preguntó:
–¿Sería tan amable de charlar un momento conmigo?
•- ¿Por qué?– Replicó la joven con aire suspicaz.
— Es que mi mujer ya lleva un buen rato en la tienda, y estoy seguro de que saldrá de inmediato si me ve con usted…. Y, en efecto la esposa acudió en seguida.

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Cuestión de lenguaje
 A invitación del gobierno, dos políticos españoles visitan la ciudad de México.
En la fiesta dada en su honor, observaron a varias “damas”, seguramente esposas de políticos mexicanos, que lucían costosos vestidos y llamativas joyas.
–Rediesh José María!-dice uno de ellos-, a mí me aseguraron que México está en crisis, y sin embargo mira a estas sheñoras. ¿Cómo le harán para tener esa ropa y tanta pedrería?
  Una de las aludidas ufanándose contesta:
— Es que nosotros Sí Podemos!!.
 A lo que el otro político español comenta: ¡caracoles, Paco!, ¡Ya os fijaste qué raro pronuncian aquí la letra “J”.

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El Colmo:  ¿Sabes cuál es el colmo de un músico?
 — Que el día de su boda… “No  pueda templar bien su instrumento”.