Un individuo que perdió su pierna durante una amputación comenzó una batalla legal para recuperarla luego de darse cuenta de que quien la adquirió, durante un remate, planea usarla como
Un individuo que perdió su pierna durante una amputación comenzó una batalla
legal para recuperarla luego de darse cuenta de que quien la adquirió, durante
un remate, planea usarla como atracción para Halloween… EN SERIO!
La pierna de John Wood, oriundo de Carolina del Sur, fue amputada en 2004 luego
de un accidente de avión, pero éste quiso conservarla para que, en el momento en
que lo enterraran, su cuerpo estuviera completo.
Sin embargo, las dificultades económicas lo llevaron a ser desalojado de su
casa, mientras sus bienes fueron rematados, incluyendo la pierna que estaba
escondida en una parrilla portátil.
La compradora fue Shannon Whisnant, quien la entregó a la policía y éstos
a su vez a una casa de funerales, luego de negar que se tratara del cuerpo de
algún delito.
Actualmente, la señora Whisnant planea recuperar la pierna, para lo cual contrató
un abogado y ofreció a Wood un arreglo mediante el cual compartirían la
custodia y las ganancias que se desprendan de la exhibición de la pierna.
Pero convencer a Wood no será tarea fácil y ya le hizo saber a Whisnant que
la idea de lucrar mostrando su pierna le parece “despreciable”, según dijo al
diario estadounidense The Charlotte Observer.
Un británico que pasó cuatro días tomando cerveza ingresó en el hospital luego
de pasar cuatro semanas con resaca tan terrible, que no pudo curarse sino hasta
seis meses después… EN SERIO!
“No vuelvo a tomar nunca más en mi vida” es una de las promesas más traicionadas
a lo largo de la historia, formulada por bebedores cuyo arrepentimiento
dura pocas horas antes de abrir la siguiente botella, sin embargo, un escocés
de 37 años ingresado en la sala de emergencias del Hospital de Glasgow, tiene
razones de peso para mantener su palabra si no quiere pasar otros seis meses
lamentándose.
Y es que luego de cuatro semanas con resaca, el individuo decidió internarse
en el hospital para recuperar la normalidad de su visión y eliminar el dolor de
cabeza que lo estaba carcomiendo. Al parecer, durante cuatro jornadas bebió
35 litros de cerveza, los suficientes como para generarle una severa deshidratación
y una resaca inédita, que los médicos calificaron como la de mayor
duración en la historia.
Luego de un tratamiento de seis meses el dolor de cabeza se fue, junto a las
ganas de volver a abrir una cerveza.
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