Antibiótico Natural: Sello Dorado

Por: Sylvia Carlock

   “Mandarte a la guerra sin fusil” dice el refrán refiriéndose a alguien que es enviado a una misión sin arma con qué defenderse. Y tratando de que esto no le ocurra a usted en cuestiones de salud, esta semana le daremos un buen “fusil”para combatir infecciones y que con seguridad, no le hará perder la batalla.

Fusil Anti-bacterial
Este fusil se llama Sello Dorado (Goldenseal, en inglés). Se trata de una yerba de sabor amargo que tiene propiedades antibióticas. Esta, por lo general, es mejor consumirla en cápsulas ya que su sabor es desagradable si fuera a tomarse en infusión.

La Hydrastis canadensis, su nombre científico, es una potente planta que combate virus y bacterias y también tiene propiedades similares a las de la cortisona, que es un compuesto químico esteroide que suprime la respuesta inmunológica del organismo, neutralizando así el dolor y disminuyendo la inflamación. Sin embargo, a diferencia de la cortisona que tiene muchos efectos secundarios negativos, el Sello Dorado desinflama sin causar daños.

 Tomado en los primeros síntomas de un problema respiratorio, esta yerba actúa rápidamente y reduce el tiempo de enfermedad.

  También ayuda mucho en problemas del hígado y vesícula inflamados, así como todas las infecciones del estómago, incluidas bacterias como la E. coli.

  Como infusión se puede usar como lavado de ojos para casos de infección local. También se puede usar para lavar y desinfectar heridas, úlceras, llagas y hemorroides.

 A continuación le daremos los ingredientes para preparar un ungüento que le ayudara a combatir el eczema, sarpullido y otras irritaciones en piel:
— 1 onza de Cera de Campeche o de Miel de Abeja.
— ½ onza de Sello Dorado
— 4 onzas de Aceite de Olivo.
— 10 cápsulas de Aceite de Vitamina E.

Modo de preparación:
 En una olla se pone a calentar el aceite, en baño maría, a fuego bajo. Se vacía el Sello Dorado. Se deja en el calor por una hora, procurando que se mantenga suficientemente bajo el calor para que no hierva el aceite. Pasado este tiempo se retira del fuego y se cuela el aceite con una manta muy fina. Al aceite restante se regresa al fuego bajo y se le agrega la cera. Se deja en el fuego el tiempo suficiente para que se derrita la cera. Se mueve bien con una cuchara de madera. Cuando la cera se ha derretido, se retira del fuego y se vacía en el recipiente donde se va a guardar.  En este momento se rompen las 10 cápsulas y se le agrega el aceite de Vitamina E. Se mueve bien para que se incorporen los dos aceites. Se deja enfriar.

 Este ungüento se puede usar dos a tres veces al día sobre la piel bien lavada.

  Y recuerde, antes de usar estos u otros remedios caseros, consulte a su médico.
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