Científicos consiguen celulas que regeneran miembros amputados.

Le han llamado el “ratón del milagro” y la verdad es que no es para menos. Un grupo de cientificos han conseguido que un raton sea capaz de regenerar organos dañados

Le han llamado el “ratón del milagro” y la verdad
es que no es para menos.

Un grupo de científicos han conseguido que un
ratón sea capaz de regenerar órganos dañados o
miembros amputados, en casos tan extremos que
en otros animales habrían supuesto la muerte o la
discapacidad.

Todavía no se ha hecho la presentación oficial,
pero los responsables de un laboratorio de la Universidad
de Cambridge ya lo han afirmado: han
conseguido que un ratón sea capaz de regenerar
todo tipo de órganos y miembros, desde un dedo
hasta parte del corazón.

Este sorprendente hallazgo tuvo lugar por casualidad.
Una investigadora del laboratorio se dio
cuenta de que el agujero de la oreja de un ratón (es
donde les colocan las anillas identificativas) se curaba
muy pronto y sin complicaciones. El hecho les
animó a someter a todos estos animales a distinta
operaciones quirúrquicas, y todas dieron resultados
positivos.

“Hemos probado amputar o dañar varios órganos,
como el corazón, los dedos del pie, la cola
o las orejas”, ha dicho Ellen Heber-Katz, una de
las protagonistas del hallazgo. “Es bastante reseñable.
El único órgano que no ha vuelto a crecer
ha sido el cerebro”.

Células más rápidas:
Los resultados todavía tienen que ser perfilados,
pero los investigadores creen que estos ratones
han desarrollado tan sorprendente propiedad gracias
a que sus células se dividen con gran rapidez.
Se mueren antes, pero por lo tanto también se regeneran
a la misma velocidad.

El equipo científico de la Universidad de Cambridge
sospecha que estos mismos genes podrían
alargar la esperanza de vida de los ratones. Sin
embargo, esta especie de mamíferos vive una media
de dos años y los animales empleados en el
experimento tienen tan sólo 18 meses. Por lo tanto,
todavía es pronto para extraer conclusiones en
relación a la longevidad.

Este descubrimiento, del que se darán más detalles
próximamente, arroja cierto optimismo a la
idea de que, algún día, el organismo humano sea
capaz de regenerar algunas partes de su cuerpo,
sin ayuda externa.