¡Hola amigos!, en esta sección nos da conocimientos MUY básicos, pero muy NECESARIOS sobre el auto; aspectos que para algunos de nosotros, están como en chino.
La transmisión se encarga de transmitir la potencia y fuerza del motor después de la caja de cambios hasta las ruedas motrices. Por eso no es raro que tras tanto, tanto millaje empiece a mostrar defectos y fallos en sus piezas móviles. Pero ¿CÓMO reconocerlo? Aquí te paso unos tips para saber esos posibles daños.
Olor a aceite quemado
Si hueles a aceite quemado, puede ser que la transmisión se esté sobrecalentando. El líquido de la transmisión permite que las partes estén lubricadas, pero además evita que la unidad se queme, manteniendo una temperatura adecuada.
El motivo de este problema es el bajo nivel del líquido, no es el correcto para esa transmisión o puede que esté sucio y necesite cambiarse.
Los cambios se botan.- Cuando la transmisión opera normalmente, los cambios se mantienen en la posición que la computadora designa, el rango de las revoluciones por minuto para realizar el cambio de velocidad.
Pero cuando si ésta se sale de la misma o brinca cuando el auto está circulando, es señal de que tienes un problema en la transmisión.
Si este evento sucede, lo mejor e llevarlo a una revisión lo más pronto posible, si deseas evitar que te deje tirado.
Derrame de líquido.- Este fluido es vital para la transmisión, por lo que si notas marcas de aceite ‘rojo’ en tu patio hay que tener cuidado.
Si sospechas que se está goteando el líquido de transmisión del auto, lo mejor es llevarlo con tu mecánico de confianza.
Indicador de Check Engine.- Aunque el indicador del tablero de instrumentos Check Engine se puede encender por un sin número de problemas en el motor, puede ser una señal de que hay un problema con la transmisión.
Lo más recomendable es llevar tu unidad a un escaneo con el especialista, para que te diga el problema que ha encontrado la computadora. Rechina o tiembla.- Cada vez que cambia de velocidad o quizá notes que la caja realizó una transición adversa al siguiente cambio. Ambas son señas que requieren una pronta revisión.
Un silbido, zumbido o chasquido.- Si conoces bien tu auto y escuchas algo raro, que no es común, sabrás que algo anda mal. Cada auto es fabricado de manera diferente, por lo que los sonidos que producen pueden variar grandemente.
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