Pese a que, disponemos de medios de asistencia medica cada vez mas sofisticados, el tiempo que tarda un herido en recibir asistencia desde que se produce el accidente hasta la llegada a los Servicios de Socorro puede ser vital. Es por ello por lo que los ciudadanos juegan un papel tan significativo en lo que los especialistas denominan la cadena de socorro.
“La persona que presta auxilio a alguien herido o repentinamente enfermo constituye el primer eslabón de la cadena de socorro. Por tanto, es recomendable que cada uno de nosotros posea unas nociones básicas sobre Primeros Auxilios, para actuar de forma óptima después de haberse producido un accidente en el que se comprometen las funciones vitales de la víctima”.
ASÍ HAY QUE ACTUAR EN CASO DE ACCIDENTE:
Valorar la situación. Ante un accidente, el socorrista debe observar con rapidez para identificar los peligros.
Proteger el lugar de los hechos. Las condiciones de peligro que originaron el accidente pueden persistir. Por tanto, hay que proteger a los heridos y actuar sin correr riesgos personales.
Conseguir ayuda. Si es factible, permanezca con los accidentados y pida ayuda.
Socorrer a las víctimas. Haga una rápida valoración global del estado de cada herido para determinar el alcance de las lesiones y adoptar sin demora las medidas necesarias de socorro.
CÓMO VALORAR LAS LESIONES
Solamente cuando la víctima está a salvo, se debe efectuar una valoración inicial de su estado físico. Esta maniobra permite identificar los trastornos que pueden amenazar su vida:
Estado de conciencia. Si la víctima no responde al hablarle, puede ser que esté inconsciente.
Respiración. Las vías aéreas de una persona inconsciente pueden estar bloqueadas.
Circulación de la sangre. Si el corazón late, deberá detectar el pulso en el cuello.
Hemorragias. La pérdida grave de sangre afecta a los órganos vitales y causa conmoción.
Siguenos en Redes Sociales
El Aviso Magazine El Aviso Magazine El Aviso Magazine