Todos, alguna vez, nos hemos topado con adolescentes ‘mayorcitos’, o sea, pudiéramos decir que parecen adultos y que van por la calle en su patineta; llevan camisetas grandes, tenis converse o vans…, juegan al Nintendo y tienen estilos y actitudes ante la vida totalmente fuera de su época.
Estos nacieron en los años 60s o 70s, tienen entre 40 a 50 años ahora, pero no tienen familia propia. De hecho, mantienen aficiones que probablemente no se podrían realizar si tuviesen hijos. Son adultos, pero viven y actúan como niños. En otros países se habla de fenómeno sociológico, porque cada vez hay más, y se han inventado, en todo el mundo, creativas terminologías para designarlos.
En países como España, por ejemplo, no parece haber conciencia de este fenómeno, quizás porque alargar la adolescencia, por ejemplo viviendo en casa de los padres, no es ninguna novedad. Según una encuesta, el 30% de los españoles con edades comprendidas entre los 30 y 35 años vive aún con sus padres. El porcentaje llega al 63% si nos centramos en los que tienen entre 25 y 29 años. Y hasta el 95% si tienen entre 18 y 25.
En otros países, hasta hace unos años era impensable seguir con papá y mamá después de acabar los estudios, pero las cosas están cambiando. Y el fenómeno ya tiene varios nombres, he aquí algunos de los más populares:
Síndrome de Peter Pan. Se refiere a un adulto socialmente inmaduro, irresponsable, rebelde, dependiente, narcisista (que se preocupa sólo por él), manipulador, que niega el envejecimiento y cree que está más allá de las normas de la sociedad. El término apareció por primera vez en el libro del doctor Dan Kiley “The Peter Pan Syndrome: Men Who Have Never Grown Up”, publicado en 1983. No está reconocido como síndrome en el DSM (manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, en EEUU).
Niñulto (Kidult). Persona de mediana edad que participa en actividades diseñadas para los niños. En el libro “Rejuvenile”, Christopher Noxon cuenta que muchos visitantes al parque Disney son adultos que van sin niños; que el público de entre 18 y 34 años ve más canales como Cartoon Network, Boomerang o DisneyChannel, que de noticias. Noxton cree que estas personas «quieren experimentar el tiempo como lo hacíamos de niños, para encontrar algún alivio a la ansiedad que causa la responsabilidad de ser adulto».
Adultescentes (Adultescents). Sinónimo de Kidult. Por lo general, son personas adultas que viven con sus padres después de acabar los estudios, que no tienen una motivación clara y que dependen económicamente de sus progenitores. Gastan todo el dinero que pueden en ropa, cine, música, ordenadores, videojuegos o comer fuera.
Twixters. Es la nueva generación de jóvenes que están atrapados entre (between) la infancia y la edad adulta. Dependen económicamente de sus padres y, si trabajan, suelen tener empleos inestables y sueldos bajos.
Generación Boomerang. Se llama así a los nacidos entre 1975 y 1986 en los países occidentales, que vuelven a casa de los padres después de haber pasado una temporada viviendo solos.
Tanguy. En 2001, se estrenó una película titulada Tanguy. Trata de un joven de 28 años que vive con sus padres y no parece tener ganas de abandonar las comodidades del hogar. La película describe tan fielmente el fenómeno sociológico que, hoy en día, el idioma francés ha adoptado la palabra tanguy para describir a estos jóvenes.
Puer Aeternus. Es latín. Quiere decir Niño Eterno. En la mitología griega, se refiere a un dios niño, joven para siempre. En psicología, designa a un hombre adulto que lleva la vida emocional de un adolescente, normalmente muy dependiente de su madre. No admite restricciones ni límites, y pelea por conservar su libertad e independencia.
Solteros parásitos. Es otro término para las personas adultas que viven con sus padres. El primero en usarlo fue el profesor Masahiro Yamada, de la Universidad Gakugei de Tokio, en su libro “La era de los parásitos solteros”, publicada en 1999.
Los adultos que se creen jóvenes y actúan como tales, están cada vez más de moda. Algunos dicen que esta actitud provoca un “atontamiento cultural”; otros, que es un triste rechazo del concepto de adulto, que se ve como algo desfasado o irrelevante.
Por su parte, Jeffrey Arnett —psicólogo de la Universidad de Worcester, Massachusetts, defiende a estos jóvenes. Según Arnett, todos estos grupos son unos incomprendidos, y en realidad se toman el futuro tan en serio, que pasan todos esos años eligiendo con cuidado el camino más adecuado.
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