Se cuenta que un hombre y un león caminaban juntos por uno de los parques de la ciudad. Cada cual, iba contando acerca de sus habilidades y se elogiaban a sí mismos, con suma exageración la fortaleza
Se cuenta que un hombre y un león caminaban juntos por uno de los parques de la ciudad. Cada cual, iba contando acerca de sus habilidades y se elogiaban a sí mismos, con suma exageración la fortaleza que cada quien poseía. En un lugar del camino encontraron una estatua de piedra que representaba a un hombre estrangulando a un león. Entonces el hombre jactándose, le dice a la fiera:
– Ya vez como los hombres somos más poderosos que ustedes. He aquí el monumento que lo comprueba.
A lo que el león, sonriendo maliciosamente respondió:
– ¡Sí, claro!, porque ustedes la hicieron!; pero otra historia sería,
si nosotros los leones supiéramos hacer estatuas, porque entonces
verías a tus semejantes sucumbiendo ante las temibles garras del rey
de la selva!
Moraleja: Cuidado debes tener al hablar,
porque abochornado puedes acabar!!
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