Para muchos puede parecer una tontería, pero para Jocelyn Edward, una viuda australiana de 40 años, haber ganado legalmente el esperma congelado de su difunto marido, es lo más importante que le haya pasado en la vida.
‘Vamos a tener nuestro hijo’, anunció la mujer, tras escuchar el fallo a su favor del juez Robert Allan Hume, del Tribunal Supremo de Nueva Gales.
La decisión judicial concede a la viuda la potestad sobre los espermatozoides de su esposo, pero tendrá que buscar un lugar fuera de Nueva Gales del Sur para someterse a la fertilización in vitro, ya que no se cuenta con la autorización escrita del donante, algo requerido por la ley en el estado.
‘Ha sido el fallo correcto. Mark (el difunto esposo) se sentiría tan contento. Vamos a tener nuestro hijo. Eso es lo que pienso hacer’, afirmó la mujer.
La Historia
Jocelyn y Mark Edwards contrajeron matrimonio en 2005 y, tras intentar tener un hijo sin lograrlo, acudieron a mediados de 2010 a una clínica de reproducción asistida.
Después de sopesar opciones, se decidieron por la fertilización in vitro y concertaron una cita el 6 de agosto de 2010 para firmar los formularios de autorización y comenzar el tratamiento, pero la víspera el marido falleció en un accidente de trabajo.
Al día siguiente del deceso, un juez autorizó la extracción de los espermatozoides y desde entonces, éstos han estado congelados en un laboratorio a la espera de que la justicia australiana decidiera su propietario. Lo cual, ya hizo!
Esta es una de las historias que hay que Leer para poder Creer!… ¿No le parece?
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