Esta semana vengo filoso…filosófico y te voy a dar un “consejo” un poco extraño, así que pon atención para que lo atrapes bien, mi consejo es: No te dejes atrapar por la realidad. Emprende el vuelo, si no lo has hecho, remóntate a las alturas y vuela alto, muy alto.
¿Alguna vez alguien te ha dicho que pongas los pies en la tierra? Es como si alguien le dijera al ratón que ponga la cabeza en la ratonera. Esos que te invitan a vivir la realidad, a poner los pies en la tierra, es porque no te alcanzan y quien que bajes a sus mundos, a sus realidades, porque te necesitan, te quieren controlar, tienen planes para ti. Son gente que no tienen vida propia, son parásitos que chupan de la vida de los demás. Y esas gentes hacen daño. Cuando te digan que pongas los pies en la tierra diles que mejor ellos emprendan el vuelo, que te busquen en las alturas del ser libre, que arriba se vive mejor que atados a las cadenas de “la realidad”.
No permitas que la realidad te atrape antes de que logres tu más grande sueño, antes de que seas lo que quieres ser. Qué no te atrape antes de ser, porque si la realidad te atrapa no te dejará soñar, no te dejará ser, vivirás solamente para la realidad. Una vez que logres tus sueños no te importará la realidad, vivirás tu propia realidad, “serás” de verdad. Ponte buzo caperuzo, que te voy a enseñar el arte de no caer en el agujero negro de la realidad, esa vida que inventamos, y que llamamos el mundo, la sociedad, la realidad.
Para empezar vas a hacer un ejercicio. Desnúdate y mírate en el espejo… ¡Pero espérate! ¡Aquí no! Hazlo cuando estés completamente solo, obsérvate detenidamente, bien desnudo, sin traje ni corbata, sin el brazalete ese que nomás tú sabes que es de fantasía y ese anillo de diamentis y el reloj caro de marca famosa…. y el i-fone… Deja todo, quédate en los arrugados cueros. ¿Qué tan importante te sientes, ahora?…. Oh, no se te olvide quitarte lo lentes, el peluquín, la peluca, el maquillaje, las pestañas y los dientes postizos… los sostenes y los retenes. Ahora sí, suelta la panza y dime si ese animalillo es todo lo importante que dices tú que eres y lo que gente cree, o dice creer. Yo no digo que no puedas serlo, pero no me negarás que sin toda la utilería que usas, los maquillajes e implantes, te sientes menos, te sientes poca “cosa”. Si ese es tu caso es que la realidad te tiene atrapado. (Te recomiendo repetir este ejercicio por lo menos una vez al mes… sirve que ya desnudo, te bañas cada mes aunque no lo necesites).
Si después de hacer ese ejercicio ves que no te has dejado atrapar todavía por la realidad, porque las apariencias no son parte importante de tu ser y que todavía crees que da más felicidad el ser que el tener, quiere decir que todavía tienes salvación y puedes escapar a la realidad. Ahora, de la misma manera que desnudaste tu cuerpo ante un espejo, cierra los ojos y desnuda tu alma para que veas qué tanto de tu ser es verdadero y qué tanto es postizo, sea porque te lo has acomodado tú mismo o has dejado que otros te lo añadan a tu ser, de modo que más que ser una auténtica persona estés viviendo un personaje de comedia en la realidad de la vida.
¿Cuándo te dejas atrapar por la realidad? Una señal inequívoca de que la realidad te tiene atrapado es cuando te importa mucho el qué dirán, cuando vives para satisfacer gustos ajenos antes que tus propios gustos, cuando vistes para los ojos ajenos y no vistes para tu comodidad, y no sólo me refiero a vestir el cuerpo, sino a vestir el alma… y esto es más importante, porque así como te adornas el cuerpo con colguijes, tatuajes y maquillajes, así también te vistes el alma con maquillajes y máscaras de virtudes que no tienes, con pelucas de sabiduría fingida y ropajes de grandeza que te falta. Vistes tu alma y no eres tú, eres una imagen, un personaje de comedia.
Estás atrapado por la realidad cuando sientes la necesidad de encajar en ese personaje que te han asignado y haces y actúas conforme los demás esperan de ti, porque ese papel te tocó vivir, ese te dieron… ¡aunque no sea lo que tú quieres ser! Pero no se vale escoger, la realidad es así cuando te atrapa…. Te hace decir sí aun cuando quieres decir no, y al revés. Te hace que hagas cosas que te molestan, que no te gustan, sólo porque los demás esperan que las hagas, porque estás viviendo un personaje y no estás viviendo realmente, no eres tú, no eres auténtico. Y algunos hasta se glorían y dicen: “donde me las pinten brinco, al son que toquen les bailo”. Esos son los que están bien atrapados por la realidad. Tú no hagas eso, baila a tu propio ritmo y pinta tus propias marcas y metas y luego bríncalas, no al antojo de los demás, de doña realidad, de doña sociedad…del mundo. El otro día me dijo un camarada que había pegado en su recámara un letrero: “si no tienes dinero no existes”, (Otro que se dejó atrapar por la realidad, pensé yo, y tan bueno que era). Pero hombre, si eso siempre ha dicho doña realidad: “tanto tienes tanto vales”.
Me dirás que no puede escapar uno de la realidad. Si tú dices que no se puede no podrás. Atrapado por la realidad, tienes la costumbre de hacerles caso solo o a las personas que piensan como tú, cualquiera que te contradiga o que tenga una opinión diferente a la tuya es un necio… y así ¡cómo fregaos vas a progresar…! ¡Sí puedes escapar de la realidad, dale importancia a la vida interior, vive por dentro, vive para ti, no solo para dar gusto, no para satisfacer a los demás… Entonces vivirás, tendrás suficiente felicidad hasta para dar… Salud y saludos…. licvidriera@aol.com
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