La Guitarra

Los orígenes de la guitarra no son muy claros, pero registros antiguis afirman que, numerosos instrumentos del mismo tipo ya se usaban en la

Los orígenes de la guitarra no son muy claros,
pero registros antiguos afirman que, numerosos
instrumentos del mismo tipo ya se usaban en la antigüedad.

En cuanto al nombre que recibe este instrumento
se cree que así se le llamaban a los instrumentos
sin mango (kettarah) y esto ha dado lugar a suponer
que la guitarra deriva de las cítaras griegas y
romanas.

LA GUITARRA A TRAVES DEL TIEMPO

Sea cual sea su verdadero origen, el caso es que
desde los siglos XI o XII existen dos tipos de guitarras:
la morisca de forma ovalada emparentada
con la mondora (siglos XIV-XVIII) y la mandolina
(guitarra latina) de fondo plano, como la que actualmente
se usa; con lados y perfiles que unen la
tapa con el fondo.

Pero no fue sino hasta el siglo XVI que la guitarra
obtiene gran fama. En esta época aparece un ejemplar
de cinco cuerdas cuya aportación se debe al
poeta y músico andaluz Vicente Martínez Espiel,
nacido en Ronda (Málaga) en el año 1550.

Sin embargo, en el siglo XVIII trajo consigo gran
evolución en la guitarra. Tal vez la modificación
más trascendente fue la aparición de la sexta cuerda.
Y fue el fray Miguel García, conocido como el
padre Basilio, quien presentó por vez primera este
ejemplar y quien además fuera el primero en escribir
música para guitarra moderna.

Como consecuencia del enriquecimiento musical
que adquirió la guitarra de seis cuerdas, al final del
siglo XVIII aparecieron grandes concertistas en el
arte de tañer la guitarra como: Dionisio Aguado
(1778-1849) discípulo del padre Basilio, Fernando
Sor (1778-1839) se le llamaba el “Beethoven” del
instrumento y Francisco Tárrega (1854-1909). Los
conocimientos que Tárrega extrajo de la guitarra
fueron recogidos y ampliados por el maestro Andrés
Segovia, (1893-1987) que con su gran talento
y amor a la guitarra, la llevó a todos los conservatorios
del mundo y las grandes salas de conciertos.

En el siglo XIX pese a la gran evolución que experimentó
la guitarra respecto a su construcción
su aspecto musical quedó afectado por la aparición
del piano, instrumento que se tomó como patrón y
entonces rara vez se le veía donde hubiera música
seria y tocar la guitarra quedó relegado a una actividad
de pasatiempo.