Aunque ciertos flujos vaginales en la mujer son normales, existen aquéllos que no lo son y que pudieran ocasionar graves problemas en la salud de la mujer si no son detectados a tiempo.
Aunque ciertos flujos vaginales en la mujer son normales, existen aquéllos que no lo son y que pudieran ocasionar graves problemas en la salud de la mujer si no son detectados a tiempo.
¿Cómo reconocer las señales del flujo vaginal?
Si quieres verte libre de cualquier infección vaginal debes aprender a observar tu flujo. Sólo así podrás saber si algo no anda bien en tu sistema reproductivo.
Es recomendable que diariamente revises tu ropa interior pero además…
•- Pon mucha atención al flujo que deseches.
Un flujo vaginal normal no debe oler de forma de-sagradable ni tampoco debería ser de color verdo-so o marrón o de cualquier otro color diferente. Si huele mal es un aviso de que debes consultar de inmediato a tu ginecólogo!
•- Los síntomas también son muy importantes.
Si aparte del mal olor que tenga tu flujo vaginal sientes que tu vagina está irritada, es importante que consultes a tu médico para que te realice los análisis necesarios y descubrir qué está causando el problema.
Una de las causas más frecuentes de irritación es la “Cándida”, una levadura (hongo) que causa una infección que se llama “candidiasis”.
Este hongo se encuentra siempre presente en pe-queñas cantidades en la boca, vagina, aparato di-gestivo y en la piel conviviendo “pacíficamente” con nuestro cuerpo. Es decir, que si nuestras de-fensas funcionan bien, la cándida es amistosa con nuestro cuerpo pero si están debilitadas, existe la posibilidad de que la Cándida crezca en nuestro cuerpo y produzca infección.
La candidiasis produce una especie de flujo con mal olor, espeso, blanco-amarillento que puede es-tar acompañado de picazón, ardor e inflamación. También puede causar que caminar, orinar o tener relaciones sexuales resulte doloroso.
La candidiasis es sólo una de las tantas infeccio-nes vaginales que pueden detectarse a través del flujo (olor, dolor, color). Sin embargo existen ciertos hábitos por parte de muchas mujeres que pueden también producir infección vaginal y que deben evitarse a toda costa.
Consejos prácticos para prevenir infecciones
§- Evitar las duchas vaginales, ya que alteran el medio de tu vagina lo que puede aumentar el riesgo de infección por cándida
§- No utilizar jabones perfumados o con desodorantes. Estos contienen “químicos” que favorecen la irritación de tu vagina
§- No utilices ropa apretada en la zona genital ya que restringe la circulación de aire. Es conveniente que utilices ropa interior de algodón, que permite la entrada de aire y la salida de humedad
§- Trata de reducir el consumo de azúcares, ya que es el alimento preferido por la cándida y otros microorganismos.
§ Se debe tomar leche o comer yogur que contenga bacteria acidófila, la cual ayuda a mantener el cuerpo en equilibrio.
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