Decirle a Ji Fengshan que no apunte el dedo contra una persona puede ser una invitación a conservar los modales pero al mismo tiempo puede salvarle

Decirle a Ji Fengshan que no apunte el dedo contra
una persona puede ser una invitación a conservar
los modales pero al mismo tiempo puede salvarle
la vida al “señalado”, quien tal vez ignore las increíbles
capacidades dactilares del chino.

Con su contextura media y una altura promedio
para sus conciudadanos, este habitante de Harbin,
en la provincia nororiental de Heilongjiang,
se destaca entre sus vecinos por poseer un dedo
que más que acusador puede resultar fatal, como
lo demuestra al arrastrar pesos por encima de los
130 kilos haciendo uso del mismo.

Sin embargo, los alcances de su don tienen aplicaciones
que van más allá de la amenaza y sus aportes
a autos varados pueden ser esenciales, porque
en vez de necesitar una escuadra cinco individuos
para empujarlo, Ji precisa sólo de un dedo para
poner a rodar hasta cuatro vehículos a la vez.

Este chino ejemplar de apariencia bonachona, se
convierte más bien en el posesor de un dedo que
termina siendo más útil que muchas “manos amigas”.
Y su historia si que está para Leerla primero
y después poder Creerla!

Lleva una vida normal…
a pesar de poseer sólo una
lámina de tejido cerebral!

Esta historia si que tiene boquiabierta a toda la
comunidad científica. Como puede ser posible que
un hombre pueda vivir si carece de cerebro… Esto
tiene que Leerlo para poder Creerlo!

Casado y padre de dos hijos, un francés de
años, funcionario, se presentó en el hospital en el
año 2003 porque tenía un problema al caminar. El
equipo del doctor Lionel Feuillet le diagnosticó una
hidrocefalia no comunicante, es decir, un aumento
de la cantidad de líquido cefalorraquídeo.

Las resonancias magnéticas revelaron ‘imágenes
muy infrecuentes’, con ‘cavidades ventriculares
enormes’, explicó el neurólogo. ‘El cerebro en sí,
es decir, la sustancia gris y la sustancia blanca,
estaba comprimido en las paredes del cráneo’. En
realidad el hombre únicamente tiene una delgada
lámina de tejido cerebral, que le basta para vivir sin
ningún problema.

Para el doctor Feuillet, este caso de discordancia entre
una resonancia muy inquietante y una vida prácticamente
normal representa ‘un mensaje de esperanza’.
Aunque el coeficiente intelectual del hombre es de
75 (la media considerada normal es de 80) y tiene
‘una pequeña dificultad intelectual’, esto no ha impedido
su desarrollo ni su vida en sociedad.