La idea que escuché el otro día en una plática informal para hacerle frente a los descarados y salvajes precios de la gasolina en Estados Unidos no me parece tan descabellada. A pesar de que se tratab
“…No te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia…”Epicuro. Filósofo griego.
La idea que escuché el otro día en una plática informal para hacerle frente a los descarados y salvajes precios de la gasolina en Estados Unidos no me parece tan descabellada. A pesar de que se trataba de un grupo de personas de muy distintas formas de pensar, prácticamente todos estuvimos de acuerdo en que el plan, de llevarse a cabo, funcionaría. Se trata de organizar un boicot nacional en contra de las cinco empresas petroleras que mayores ganancias están generando al año: la Exxon Mobil, la BP, la Royal Dutch Shell, la Chevron Corporation y la ConocoPhillips. Una a la semana, por ejemplo para no estar pagando los más de cuatro dólares que están cobrando ya en algunas ciudades. Y llenar el tanque de nuestros vehículos sólo en aquellas estaciones de compañías que ofrezcan más barato el galón de combustible. Y digo que no suena tan ilógico porque afortunadamente en este país tenemos muchas opciones para escoger. En México, por ejemplo, no hay de otra. Allá, si tienes un automóvil convencional, debes forzosamente comprar gasolina de PEMEX al precio que fija el Gobierno y con los aumentos diarios aprobados por el Congreso desde hace ya varios años. Y eso que “…el petróleo de México es de todos los mexicanos…”
. Pero bueno, volviendo al caso de Estados Unidos, los dueños de esos gigantes petroleros a nivel internacional todavía tienen el cinismo de decirnos que no bajarán sus precios a pesar de que siguen retacándose los bolsillos. ¿Por qué? Porque según ellos, esas ganancias multi-billonarias las tienen que utilizar para seguir invirtiendo en “proyectos a futuro”. Patrañas. En pocas palabras, estos señores saben perfectamente que cuentan con el visto bueno y la complicidad de gobiernos como el de Washington para seguir adelante en el negocio, tranquilos de que no habrá mayores recursos para la investigación científica para desarrollar nuevos vehículos o fuentes de energía alternas económicas y eficientes para el transporte.
Peor aún. ¿Ya se dio cuenta que este asunto prácticamente está ausente en las campañas presidenciales de los tres candidatos que siguen en la pelea por la Casa Blanca? Todos ellos hablan mucho de la Guerra en Irak, de la Seguridad Nacional, del Sistema de Salud y de la Economía en general (aparte de criticar a sus adversarios). Pro de los precios de la gasolina casi no se ocupan o no lo suficiente. Tiene uno que ir a sus sitios de Internet para leer entre líneas cuales son sus propuestas no sólo para ofrecer combustibles más baratos sino también para cuidar al medio ambiente. Sin embargo, ninguno de ellos se atreve a criticar a esas grandes Empresas Transnacionales. Ninguno ofrece un plan específico para presionarlos siquiera a bajar sus precios. Ninguno ofrece castigar los abusos en contra de nosotros, los sufridos consumidores. Demócratas o Republicanos a final de cuentas en este sentido son lo mismo.… Digan lo que Digan.
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