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El comprar pastillas sin recetas, es algo normal y seguro para casi la mayoría de las personas, pero algunos de estos medicamentos pueden tener efectos secundarios significativos e incluso dañar los riñones, dependiendo de su salud subyacente.
A continuación se encuentran los más comunes que se deben tener en cuenta.
LOS MEDICAMENTOS ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS (AINE) tratan el dolor y la inflamación. Incluyen aspirina (Bayer, Ecotrin), ibuprofeno (Advil, Motrin) y naproxeno (Aleve, Naprosyn). Estos medicamentos se encuentran entre los culpables más comunes de la enfermedad renal inducida por fármacos en los que el uso a largo plazo puede provocar enfermedad renal crónica (ERC).
LOS ANTIBIÓTICOS, COMO LA PENICILINA y las cefalosporinas, se administran para combatir infecciones causadas por bacterias. Si bien generalmente se recetan con la intención de terminar toda la receta, muchas personas no los terminan y guardan extras en sus botiquines.
Esto no solo es ineficaz para un resfriado inducido por virus, sino que también puede causar problemas renales agudos.
INHIBIDORES DE LA BOMBA DE PROTONES (IBP)
Los IBP, como el omeprazol (Prilosec) y el lansoprazol (Prevacid), ayudan a reducir el ácido estomacal y se encuentran entre los medicamentos recetados con mayor frecuencia.
SUPLEMENTOS
Los suplementos también pueden afectar la función renal.
La mayor preocupación con los suplementos herbales es su interacción con los productos recetados y de venta libre, y su capacidad para causar daño renal.
MEDICAMENTOS PSIQUIÁTRICOS
Los medicamentos utilizados para tratar afecciones de salud mental también pueden causar problemas renales, como Prozac (fluoxetina), que es un antidepresivo comúnmente recetado.
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