¡SU HIJO ES INTOLERANTE AL GLUTEN!

La intolerancia al gluten, que provoca molestos y a veces serios problemas digestivos, no requiere tomar fármacos o efectuar cambios radicales del estilo de vida familiar o infantil para solucionarse. Basta con seguir una dieta que excluya los alimentos que los intestinos no reciben bien.

La celiaquía (palabra médica para identificar este trastorno) se suele manifestar en los dos primeros años de vida, cuando el niño toma alimentos que contienen gluten, como las papillas de cereales. Sus síntomas van desde distensión abdominal, heces anormales, vómitos y diarrea, hasta un crecimiento lento y pérdida de peso, debido a la necesidad del intestino de eliminar las sustancias no absorbidas.

La primera reacción de los padres cuando el médico les informa que su hijos es celíaco suele ser de estupor y dramatismo. Lamentan que su pequeño no sea “como los demás”, se preguntan si algún día podrá considerarse una persona sana y temen que ni su retoño ni ellos puedan llevar nunca una vida normal.

A la primera pregunta que les viene a la mente, ¿Y Ahora que hacemos…?, siguen otras del estilo de ¿cómo podré evitar que mi hijo tenga problemas cuando no está en casa, dónde puedo controlar su alimentación, y deba comer fuera, en la escuela?

Todas estas inquietudes tienen solución y la preocupación es comprensible pero injustificada, según los expertos, ya que si bien la enfermedad celíaca es un trastorno crónico o de por vida, no tiene por alterar el día a día del afectado, que puede llevar una existencias saludable y normal si sigue un régimen adecuado.

La celiaquía, es una dolencia bastante común causada por una reacción al gluten, una proteína presente en numerosos alimentos como el trigo, la cebada, el centeno, la avena y el híbrido de trigo y centeno, y las harinas elaboradas con estos cereales, la cual daña las vellosidades intestinales del afectado.

Si su hijo es celíaco, éstos son algunos de los consejos para seguir adecuadamente el tratamiento, que debe ser prescrito y controlado por un médico y consiste en retirar de la alimentación para toda la vida los productos que contengan gluten:

• Mejor natural que procesado

Utilice productos naturales y frescos sin gluten, y evite los alimentos industrializados porque es difícil saber si contienen o nó este compuesto. También se aconseja evitar los productos artesanos o “a granel” ya que no se conoce con seguridad su composición.

• Cuidado con el riesgo oculto

Entre los alimentos que pueden contener gluten, y sólo pueden consumirse si el fabricante garantiza que no lo contiene, figuran: salchichas, mortadela, embutidos, queso fundido, en lonchas, yogur, patés, conservas, caramelos, turrón, mazapán, y café y té en polvo instantáneos. También “Lea las etiquetas de los alimentos”

• Informe al niño

La información hay que dársela lo más pronto posible, de forma clara, sin engaños, adaptada a su edad y respondiendo a sus dudas. No hay que esconder ni eliminar de la casa los alimentos con gluten, sino enseñar al pequeño a distinguir lo que puede o nó ingerir, a que diga “NO” a todo lo que contenga gluten y a que asuma que ciertos alimentos a él le perjudican aunque los demás los tomen sin problemas.

• En las escuelas

Los padres y profesores deben explicar el problema, a los responsables de cocina y cuidadores del comedor, sin abrumar con información, proporcionando unas pautas y/o un menú muy claros. Una dieta sin gluten no consiste en preparar platos como croquetas, empanadillas, carnes y pescados rebozados y fritos con harina sin gluten, sino en ofrecer platos alternativos como carnes y pescados a la plancha o cocinados sin gluten. Si el comedor escolar no puede ofrecer suficientes garantías, el colegio debe facilitar al niño que lleve la comida de casa y darle la posibilidad de calentarla en la cocina y servírsela.

Ricardo Goncebat.adm /  E F E – REPORTAJES