Una niña de tan sólo 2 años de edad fue multada por conducir a más de 100 Km/h en una zona donde la velocidad máxima era de 60 Km/h… EN SERIO! Sharna Kahn, la madre de la pequeña Ayesha, recibió una
Una niña de tan sólo 2 años de edad fue multada por conducir a más de 100
Km/h en una zona donde la velocidad máxima era de 60 Km/h… EN SERIO!
Sharna Kahn, la madre de la pequeña Ayesha, recibió una multa por exceso de
velocidad a nombre de su hija. A pesar de sus protestas, la policía le indicó que
debía abonar la multa o bien su hija sería llevada ante la justicia.
“Ayesha tiene 2 años, ni siquiera llega a los pedales del auto y sólo puede
conducir su bicicleta”, explicó la señora Khan.
Ayesha fue fotografiada por un radar de velocidad ubicado en una autopista de
la ciudad de Doncaster, en Inglaterra.
“Al principio, pensé que alguien había sido detenido por exceso de velocidad
y había dado el nombre de mi hija, pero luego me enteré de que había sido una
fotomulta”, comentó la madre de la pequeña.
Como obviamente se trata de un caso de robo de identidad, la madre de la
pequeña pide que la policía nos ayude a llegar hasta el fondo del asunto.
“No quiero que quede ningún registro que pueda dañar el futuro de mi hija.
Eso no debe suceder”, sentenció angustiada la señora Khan.
Por su parte, la policía local reconoció el error, se disculpó con la familia por
lo sucedido y prometió investigar.
Tiene 72 años de edad y es de la provincia de Sichuan (suroeste del país) y es
adicta a estar “enganchada” a los videojuegos desde hace 20 años, y ahora pasa
13 horas diarias frente a la pantalla de su computadora… EN SERIO!
Liu Zhi, profesora de universidad retirada, comienza a jugar hacia las 9 de la
mañana, termina hacia las 10 de la noche, y según su marido “tiene que haber
alguien vigilándola en casa, que la sujete y le ponga límites de horarios”.
Liu se inició en los videojuegos cuando hace dos décadas vio al hijo de una
compañera de trabajo jugar al “Tetris”, un clásico juego de colocar piezas en
un puzzle que en China se conoce como “Cuadrados de Rusia”.
La afición aumentó cuando se jubiló, a los 60 años, y su hijo le regaló un ordenador
para que se distrajera, ya que Liu se quejaba de que no sabía qué hacer
con tanto tiempo libre.
Ahora, muchas veces se olvida de comer y en los cumpleaños no quiere otro
regalo que nuevos videojuegos, afirma su preocupado marido.
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