Unos días antes de que empezaran las acciones armadas en Libia, me tocó ver una entrevista a un señor, viejo político y consejero de políticos, se llama Pat Robertson (¿o Robert Paterson? ya ni me acuerdo)… Ya lo había oído antes y no siempre suenan razonables sus comentarios, pero está vez sí estuve de acuerdo con él, cuando respondió a una pregunta de la teleaudiencia; la pregunta fue: ¿Qué espera Estados Unidos para ponerle precio a la cabeza de Kadafi?
En definitiva su respuesta fue que Kadafi no le ha hecho nada a Estados Unidos como para que lo ataquemos así. No nos ha invadido, no nos amenaza y no recuerdo qué más dijo, pero dejó claro que no somos el Sheriff que ande ofreciendo recompensas. La verdad es que no le puse mucha atención a lo demás que haya dicho, porque mi mente se fue luego al viejo oeste de las películas, pero también se me ocurrió que el viejo tenía razón… para qué vamos a perseguir kadafis tan lejos, si aquí en Estados Unidos, en esta tierra tan pródiga tenemos de todo, por lo tanto aquí también ha de haber kadafis, porque los Kadafis no nacen, se hacen o los hacemos, según se vea.
Los kadafis son utilizables, son manejables y no serían nada sin ese círculo de allegados que los traen en hombros, que los levantan y despistadamente los sacuden para que se les caiga el dinero de los bolsillos. Los kadafis no serían grandes sin esos que los adulan para alcanzar sus propios beneficios, a veces grandes beneficios… Los kadafis no serían nada, sin esos que se llamaban antes “los cortesanos” y hoy se llama, aquí y en tierra de indios, “la clase gobernante”. Todos los pueblos tienen gente de esa: aquí, allá y acullá, como se dice hablando con propiedá.
Los kadafis pueden ser una persona o pueden ser un grupo, un partido, una sociedad, una supercorporación. etc. pero siempre crecen ante nuestra vista, regados y abonados con el beneplácito de unos y la apatía de los demás… y luego cuando se vuelven molestos o peligrosos, o de plano ya no nos sirven o nos estorban, preguntamos extrañados: ¿de dónde salió esto?; ¿cómo es posible que podamos tolerar esto?; ¿Quieres un ejemplo que te llegue a la bolsa? Bell, South Gate, Bell Gardens,,, y sigue buscando y encontrarás, porque el que busca encuentra…Aquí están nuestros kadajitos, estos son los que debemos combatir primero, porque estos hacen los kadajotes y unos y otros nos mandan al kadajo…
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